Macaco en Córdoba: un viaje sonoro
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El domingo por la noche, Córdoba fue escenario de una experiencia musical tan profunda como vibrante. Macaco, el reconocido artista español, se presentó en Club Paraguay y ofreció un show que superó las dos horas de duración, combinando sus grandes éxitos con mensajes de amor, identidad y conexión con la Tierra.

El concierto fue un verdadero viaje sonoro. Canciones como Moving, Love is the only way, Coincidir, Una sola voz, Me llaman calle y Volar formaron parte de una lista que invitó a bailar, reflexionar y sentir. Cada tema trajo consigo una filosofía, una propuesta de vida que va más allá de lo musical.
Uno de los momentos más impactantes llegó cuando Macaco interpretó una canción sobre el amor, cantada en inglés. Antes de comenzarla, pidió al público que se sentara. El artista bajó del escenario, se acercó a la gente, y juntos cantaron al unísono, generando una atmósfera íntima, casi mágica, que se convirtió en uno de los pasajes más conmovedores del espectáculo.
Durante el show, también rindió un homenaje muy especial a Argentina interpretando La Santa Pasión, una canción que según contó escribió como una especie de cartita de amor a nuestro país. Un gesto que emocionó a muchos y reafirmó el vínculo cultural y afectivo que Macaco construyó con el público argentino.
Pero más allá de la música, lo que destacó fue el mensaje. “Que se ponga de moda el amor”, expresó con convicción, mientras llamaba a reconectar con nuestras raíces, con nuestra identidad y con el planeta del que venimos. Su discurso fue claro: la música también puede ser herramienta de conciencia y transformación.
Como adelanto exclusivo, el artista anunció que en noviembre lanzará un nuevo álbum que incluirá ritmos de distintas partes del mundo. Entre las sorpresas, se encuentra Si te pierdes Silva, una chacarera que refleja su respeto y admiración por la cultura argentina.
El paso de Macaco por Córdoba no fue simplemente un recital: fue una celebración de la vida, una invitación a pensar, a sentir y a conectarse con lo esencial. Una noche que dejó huella.